La selección española de balonmano no ha podido empezar con peor pie en el Europeo de Noruega 2008. Los hombres de Pastor han perdido por un contundente 35-28 ante una selección húngara cuyas aspiraciones eran, de entrada, más modestas que las de los españoles. Esta derrota deja a la selección española sin margen de error, ya que una nueva derrota nos dejaría virtualmente fuera de las semifinales.
Las claves del mal partido jugado por España han estado en una portería poco segura (Sierra no ha demostrado el nivel que se esperaba y JJ Hombrados estaba tocado), una defensa timorata (Asier Antonio y Garabaya nunca han sabido parar a los húngaros en el centro) y un ataque errático (con errores de bulto por parte de todos los jugadores, sin excepción).
El sábado España se mide a Bielorrusia sin margen de error, y el partido del domingo ante Alemania se jugará a cara o cruz, ya que los alemanes saben que una victoria les serviría para dejar fuera a uno de los aspirantes al título.
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