Garralda, lesionado.

La lesión de Mateo Garralda el pasado sábado en el partido que enfrentaba a Ademar y Ciudad Real hará que el jugador navarro esté tres semanas lejos de la cancha, una baja muy importante para los hombres de Manolo Cadenas. Garralda, que se fracturó el tabique nasal en una acción fortuita al poco de comenzar el partido (minuto 5) insistió en volver al terreno de juego: "de tenerla rota había que jugar, más rota ya no podía estar". Sorprende este carácter en un jugador que a sus 36 años no tiene que demostrar nada, y ahora se entiende mejor que la selección española de balonmano que lidera sea recibida con respeto allá por donde viaja. Las palabras de Mateo Garralda son quizá el mejor retrato que podemos esbozar del deportista tipo que cualquier equipo necesita para triunfar.

Garralda